viernes, 26 de agosto de 2011

EL MONO Y EL FUTURO


El éxito y la felicidad son muy distintas.

Los occidentales del norte, las (ex) colonias del sur y peor los orientales compitiendo con los occidentales, subordinamos la felicidad al éxito. Somos una sociedad mundial de teatreros que perdió la comunión con el público con la televisión.

En el sur decimos “si dios nos tiene con vida”, pero ya no es tan importante ser visto por dios, aquello tan central (tan mono) se va debilitando (¿aquí en Medellín se le dirá mono a dios por ser rubio y colono o por ser monolítico?) y queda ser visto en tv.

¿Hasta cuándo luchar? ¿Hasta cuándo aplazar esas vacaciones, esa conversación ese té sin celular?

En el norte hasta los 70 años, hasta terminar de pagar la hipoteca y ser un pequeño rico enfermo: dinero sin erección (es grosero, pero en realidad ¿París blando, en la dulzura del mediterráneo sin sal, en un bosque húmedo seco?)

Por ahora, odio a los turistas y no quiero ser uno.