jueves, 9 de diciembre de 2010

LO QUE DIREMOS AL FINAL: SOLEDAD Y LIBERTAD

Es difícil decidir si estar solo: aguantar, resistir y disfrutar. Es difícil decidir si creer en un último amor: hasta donde buscar, qué tanto conocer, cuánto arriesgar. Somos una generación masoquista y auto-torturada pero tenemos más deseo. La sensatez comulga con lo evidente, el reconocimiento y la búsqueda de pruebas. Todos quieren tener sueños pero nadie quiere vivir una mentira. La valentía sólo puede servir para pagar el precio justo… a veces la vida, a veces la soledad, a veces la dolorosa realidad. Pero el dolor es puro, se aplaza, pero aparece para cobrar como si nada lo desgastara.
En Cinemax (edición latina) entre las 7 y 10 de la noche (hora Colombia) del domingo diciembre 5, había alguien (detrás) de la programación que quería decir algo en contra del fascismo, muy simple: los peligros son no sentir, las complejidades de la pérdida de libertad, es perder emociones, perder cosas que no sabemos nombrar. La libertad puede ser lo más incomodo de todo.
Nuestra búsqueda se ve atravesada por el amor y la verdad. Exige valentía y sensatez. Tal vez mejor pasos y mirada porque la valentía se confunde con impulsividad y la sensatez es impopular porque parece aburrida (tal vez porque no se emparenta, como debería, con la verdad y su búsqueda). Sensibilidad y camino.
Lo cierto, felices los dos (uno x uno), libres de a puñados, pero aprendiendo a vivir solos. ¿Qué pronunciaremos al final? Mientras tanto, negociar con delicadeza en un juego que se alarga sin finales definitivos y sentir en una vida que se acorta frente a las cobardías: Ay ese vacío, ay ese silencio (mmm, el olor de la lluvia también), la mayor tentación llenarlo con una mujer… negociar mal… sólo pocas mejores que la pureza de la nada.
Tengo que organizar mis cajones, cambiar de sabor de aromática, quitar un nido del olivo, reinstalar la gata, salir de Medellín, empezar ese documento, salir más en Bogotá, comprar ese libro y entender ese sueño...
Llueve, estamos alto, vamos rápido, el viento tira mi pelo para atrás, veo las gotas como alfileres horizontales, mis ojos se secan, pero mi boca está mojada, hace frío pero mi piel está caliente bajo una ropa amplia y gruesa. No es un artefacto, estoy sobre algo tibio. Siento el corazón de una bestia, estamos volando.

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