Con
la muerte del Duke, padre de dos niñas, horas de dolor, desolación, vacío, sinsabor.
Una terrible necesidad de parar el mundo. Con el asesinato nos roban la vida y
nos embolatan el sentido. La frontera que se traspasa con el asesinato hace que
gente que no sirva para nada en la sociedad tengan poder.
Veo
a mis amigos que van a extrañar su voz en vivo, su silueta en la tarima. Sé que
la ausencia de dos niñas va a ser irreparable, que el símbolo de odio que les
deja la ciudad es bastante imborrable. Saberlo también eterno en sus canciones,
en los que compartieron camino con él y que la necesidad de la vida es decirle
a la muerte, que hay que encontrar caminos, hay que encontrar las formas, que
donde se cae uno, se levantan diez a recoger la antorcha.
Hay
una reflexión con lo del Duke, que espero que nos cambie por siempre: no se
puede tolerar algún grado de violencia, no se nos puede volver paisaje. Aquí no
hablamos con los pillos y por lo tanto no hacemos acuerdos, no les pedimos que
nos respeten la vida, ni pactamos, y sin embargo, hay posiciones muy comunes,
posiciones muy nuestras que dictan que ellos por allá y nosotros por acá, que
nuestros mundos no se tocan.
Finalmente
nos tocamos como dice Gerardo Pérez: Se
trata de “un mundo que no se encuentra con otro mundo hasta la hora de
disparar.”
Hoy hay
que recordamos que esta violencia de otros que crean poderes violentos cercanos
es inaceptable y que más allá del romanticismo saber que es mundillo gris del
narcotráfico y las empresas de la violencia es impermeable a nuestro arte, a
las canciones, a los colores. Estamos haciendo lo correcto para el mediano y
largo plazo en nuestros territorios, pero necesitamos de la institucionalidad
para el corto plazo, para estos flujos y reflujos de la violencia.
En
Medellín necesitamos una mayor sensibilidad, (para el caso) una mayor
intolerancia, el día que salga de nuestro vocabulario preguntar por qué lo
maratón habremos recuperado parte de nuestra alma.
Este
luto por el Duke tiene que servir para decirle algo al Estado y a nuestro
principal interlocutor que es la Alcaldía.
Buenas tardes Lukas. Por favor, necesito contactarme con usted, es muy importante. Por favor escríbame a naranjojuanes@gmail.com. Gracias.
ResponderEliminar